Hoy de nuevo hemos tenido día quirúrgico. En cuanto hemos llegado al hospital nos estaban esperando para la cirugía. Primero un chaval de 13 años que tenia una fractura de una semana de evolución, que al final ha resultado ser un mes. Después un radio distal y luego la biopsia del tumor. Para los interesados quedan a continuación sus pruebas de imagen.
Por supuesto, hemos revisado las cirugías que hicimos el viernes, los hemos curado y todo parece estar en orden; los pacientes se ven muy contentos, pero las radiografías de control no estarán hechas hasta mañana o pasado. Ya veis, es posible que no podamos ver antes de irnos los controles radiológicos de las cirugías que hemos hecho hoy.
Mañana tenemos consulta. Ya nos ha advertido Carlos que va a venir mucha gente, porque todo el mundo quiere que los médicos españoles valoren sus problemas. De hecho, esta tarde nos han parado por la calle para contarnos problemas, porque aunque esto es una ciudad grande, todo el mundo sabe quienes somos, lo que tampoco es difícil, pues cuando andamos por la calle le sacamos una cabeza al resto de los lugareños.
Una cosa que no os hemos contado hasta ahora, es que aunque aquí se habla castellano, muy a menudo tenemos problemas para entender a los pacientes o para que ellos nos entiendan. Todos los dias se dan multitud de anecdotas en este sentido.
Por una lado utilizan palabras que nosotros ni conocemos, por ejemplo un paciente viene a vernos por un traumatismo en la rodilla y al preguntarle cómo sucedió contesta:
-¡Ay, Viracocha! Estaba en la chacra, y al jalar del chancho que malograba el choclo, me sobrevine al suelo- (¡Dios mio! Tirando del gorrino en el huerto, para que no pisara el maiz, me escurrí).
Otro motivo es que utilizan giros y expresiones que no tienen que ver con las nuestras. Cuando vimos este cartel, al borde de la carrtera, no entendíamos por qué los conductores de menor estatura tenían más riesgo de electrocutarse que los altos. Después hemos entendido que los conductores son los cables eléctricos, que estan a poca altura, y es peligroso para cualquiera transitar bajo ellos. Todo lo hacen sonar rimbombante: las trasmisiones son por via satelital, al Ayuntamiento lo llaman Municipalidad Distrital, y así hasta el infinito.
Pero los momentos más graciosos son los que provocamos en la consulta, porque las mismas palabras no significan lo mismo necesariamente para ellos que para nosotros. El primer día, explorando una rodilla le dije al señor que se llevara el talón al culo y me miraba perplejo sin moverse, se lo repetí, y el asombro del señor iba en aumento. En ese momento Carlos Quiroz vino a mi lado y me dijo al oido -aquí el culo es el agujero-.
No menos comprometedor fue la señora a la que pedimos se tumbara en la camilla y nos miraba con mezcla de asombro y alegría. Aquí Carlos fue más rápido y la invito a echarse. Después nos explicaría que tumbarse se le dice a las mujeres para que se preparen para consumar el sacramento matrimonial.
Seguramente estos días surgen nuevos malentendidos que ya os contaremos.
También todos los dias descubrimos, con sorpresa casi siempre, que el hospital no funciona exactamente como el nuestro. Hoy nos hemos enterado como la cafetería presiona a los que le han fiado el café y se les ha "olvidado" pasar a pagarlo. Este es el cartel que cuelga de la puerta...
En fin, la mañana ha transcurrido dentro de lo normal, las cirugías han ido bien, y como todos los días Carlos se ha deshecho en atenciones y ha estado todo el rato cuidándonos. Tenemos que reconocer que todo esto sería mucho más difícil sin él.
Y tal y como estaba previsto ha llegado la comida. Paco se ha comido todo de los primeros, Sergio dice que le ha gustado y yo he de reconocer que me he comido el cuy con bastante asquito. Como se come con las manos, Paco ha llegado a bromear diciendo que las garras que tiene son muy utiles porque así no se escurre de los dedos al hincarle el diente. En cualquier caso aquí teneis un primer plano del ejemplar para que saqueis vuestras propias conclusiones (atentos a las zarpas).
Pues nada, amigos, os dejamos hasta mañana.