DIA 12

Hola de nuevo. Hoy hemos querido abrir el blog con una foto de Carlos Quiroz por lo bien que nos cuida todos los días. Aquí lo veis apoyado en el carro de Julio Urdanivia (el otro trauma del hospital). Es una pena que no podais ver la textura de la chapa, pero ¡¡está pintado a brocha!!.

De vuelta al trabajo. Por fin hoy hemos visto dos controles radiológicos de las cirugías del viernes. Aquí los teneis. Para los traumas del blog se admiten comentarios.

Hoy el día ha sido bastante completo. Por la mañana se han cumplido las espectativas y hemos estado viendo pacientes en dos consultas a la vez durante toda la mañana. Ya tenemos preparadas otras cuatro cirugías para el próximo viernes. Entre ellas un chaval de 27 años que fue operado de una fractura de tibia en Chile hace año y medio, que ha hecho una pseudoartosis infectada de tibia y ha venido a la consulta de esta guisa:

Después hemos comido rápido y hemos vuelto a Casma, donde hemos estado toda la tarde atendiendo pacientes.

Casma es una ciudad que está a unos 50 km de Chimbote. Ya os contamos que allí las monjas que nos pusieron en contacto con el hospital tienen un asilo y una posta médica.

Juana, o Juanita cómo ella quiere que la llamen es la directora de toda la institución. Es una heroina anónima. Nacio en Tomelloso, y bien joven se vino a Perú a ayudar a los necesitados. Ha logrado financiación para construir 3 pabellones que constituyen el asilo, donde acoge a 88 abuelos y gente sin hogar. Gracias a la posta médica, financia una gran parte de los gastos que genera el asilo. Además siempre anda con algún crio colgado o de la mano, porque también se queda con los niños cuyas madres se van a trabajar a otra ciudad, que aunque parezca mentira son muy numerosos, y además de todo esto siempre tiene una sonrisa y una palabra amable para todo el mundo. Echar una mano en la posta ha sido para nosotros un privilegio.

Por lo demás, no hay muchas cosas que contaros. Cuando leemos vuestros comentarios, se que a veces os damos la impresión de estar en un sitio estupendo, pero eso no es la realidad. Estamos bien porque lo pasamos bien, pero la realidad se aproxima más a esto: aquí podeis ver al técnico del hotel sacando a Paco del ascensor en que se quedo atrancado. Muchas mañanas nos duchamos con agua fria porque el agua caliente no funciona, pero peor es aun cuando ni siquiera hay agua (tenias que oir los gritos de Paco). En la ciudad huele como si cada cuarto de hora descargaran un transatlántico de pescado podrido. A esto teneis que añadir lo que ya os contamos: cada vez que cogemos un taxi nos jugamos la vida. Sumale las gastroenteritis de 10 días que han tenido Paco y Sergio. No se que os parecerá, pero aun así, nosotros vamos a repetir.

Un beso muy fuerte. ¡¡No nos olvideis!!